Mary Carmen Briceño: “Voy a hacer teatro hasta el día de mi muerte”

Mary Carmen Briceño

No sólo gran talento caracteriza a esta representante de las artes escénicas, con carisma y gran amor por su profesión, ha sabido enfrentar los obstáculos que se le han presentado, para lograr así, su más grande sueño.

Desde muy pequeña, esta actriz caraqueña radicada en Barquisimeto, ha sentido gran pasión por el teatro. Sus padres, constantemente la llevaban a ver obras en la Universidad Central de Venezuela (UCV), de la agrupación Cantalicio.

En noveno grado de bachillerato, decide dedicar su vida profesional a la actuación. Tras su graduación como bachiller en ciencias, le sale la carrera de letras en la Universidad de los Andes (ULA), en la ciudad de Mérida,  la cual no culmina, por dedicarse a sacar la licenciatura en teatro, en la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), anteriormente llamada, Instituto Universitario de Teatro.

A pesar de no contar en un principio con la aprobación de sus padres por esta carrera, Briceño logra su licenciatura, la cual la ha paseado por diversos personajes, que sin duda alguna han llenado de diversos sentimientos, al público para el que trabaja.

“Decido ser actriz”

El padre de Mary Carmen Briceño le puso muchas barreras, al ser ingeniero, quería que se dedicara a algo más “lucrativo” en este país y hacer arte no le parecía que lo fuese. Pero ella siempre pensó que todo dependía de cómo se administre las ganancias, “porque tú puedes ser artistas pero si eres buen gerente y te redondeas en varias facetas como dar cursos, asesorías, inclusive formar a las nuevas generaciones, incursionando en la docencia, puedes vivir tranquilamente”.

Aproximadamente en 30 obras ha participado, donde ha hecho de todo; muchacha de liceo, de viejita, personajes de teatro infantil.

Todos los personajes que ha interpretado, han sido importantes, afirma la actriz,  por lo que cree que siempre el actor esta en un proceso de formación, pero considera, que sí hay un antes y un después. Su antes, es que viene haciendo personajes cómicos como “piojito”, un personaje de teatro infantil y luego toca la responsabilidad de asumir un papel difícil, que fue “Petra”, en un “Forastero en el Umbral”, de Nelson Pérez (Actual director del Teatro Profesional de Lara), donde se le exigía total trabajo interno y psicológico, cosa que impulsó su desarrollo como actriz.

Los personajes que le ha tocado interpretar los ha asumido como un reto, pero afirma que hubo uno en donde el director le exigía más de lo que ella podía. Un clásico de nombre “Los Caprichos de Mariana”,  del director Christian Chamberlain, un director de teatro francés que llegó a  la ciudad a enseñar su técnica, la puso a interpretar a una señora adulta, pero ella no era el cliché de anciana, una “vieja” elegante, alta, “yo no sabía cómo hacer para interpretarla, hasta que un día decidí torcerme los pies y comencé a hacer el personaje con los pies deformes… Lo superé”, expresó Mary Carmen.

Contribución a los futuros actores

En la actualidad Mary Carmen Briceño es la directora de la Escuela Nacional de Teatro, Álvaro de Rosson, también es docente de formación teatral. “Realmente me gusta más la parte de dirección de actores” expresó.

Por otra parte, se encuentro trabajando conjuntamente con una comisión docente, en la creación del liceo de talento artístico, Álvaro de Rosson, el cual comenzará a funcionar posiblemente a partir del mes de enero. En esta institución educativa los alumnos podrán optar por salir bachilleres en artes y  al mismo tiempo decidir cual mención escoger, si teatro o danzas.

Por su parte, la zona educativa los ubicó en un espacio y les dio todo el aval. Según Briceño, están en las últimas conversaciones para finiquitar todo el plan educativo y pedagógico.

Otra expectativa que tiene la Caraqueña a futuro, es que espera hacer dentro de unos 4 años un doctorado en artes en Francia.

“Moriré haciendo teatro”

Al preguntarle a qué edad pensaba jubilarse de esta profesión, es inevitable no darse cuenta de que la actuación para ella es más que un trabajo, “Yo voy a morir haciendo teatro, no lo voy a dejar de hacer nunca”, fue su anticipada respuesta.

Afirmo que quería ser como Sarah Bernhardt, quien fue una actriz que decidió hacer teatro hasta su muerte, incluso, en la guerra perdió una pierna, se puso una pata de palo y con ella actuaba. Murió a los 80 años.

Ana Julia Delgado